En este año dedicado a Cervantes y su Quijote, ¿quién se acuerda del egabrense Juan Valera? Incluso podría haber quien ni siquiera lo conozca… En pocas palabras se podría decir que fue diplomático, director de varios periódicos, diputado, secretario del Congreso, crítico y literato, sin olvidar que fue miembro de la Real Academia Española.

Deberíamos sentirnos orgullosos de este cordobés puesto que está considerado como el mejor crítico literario del siglo XIX tras Menéndez Pelayo, convencido de lo que era la estética y sin dejarse llevar por modas pasajeras. Fue uno de los españoles más cultos de la época, siendo admirado por escritores como Azorín y Eugenio D’Ors.

No se limitó a un género sino que se desenvolvió con soltura en todos: poesía, teatro, novela, ensayo… Su “Pepita Jiménez� es la más conocida aunque, volviendo al IV Centenario de la primera edición del hidalgo manchego, cabe destacar su ensayo “Sobre el Quijote� de 1861.
Prácticamente ni sus paisanos sabemos que el pasado 18 de abril fue el primer centenario de la muerte de este escritor romántico. Preferimos fomentar lo que viene de “fuera� antes que sacar nuestro orgullo por grandes intelectuales cordobeses que los ha habido, los hay y los habrá. Lástima que “sólo� nos centremos en el centenario del Quijote, pese a que sea la obra más importante de nuestra literatura.

Sin duda, y como en su obra, Juan Valera fue “Genio y figura�