(Ensayo libre para un curso de la Universidad de Verano Corduba'05, por lo que hay gente que lo debe haber leído, al menos se supone, porque era evaluable...)

La vigencia moderna de la mitología clásica

Aún prevalece el universo mitológico de ficción, que no deja de expandirse cuando ojeamos cualquiera de los numerosos libros que versan sobre las aventuras y desventuras de dioses y héroes ? en su mayoría griegos, todo hay que decirlo-.
Mas no sólo en los libros pervive el espíritu clásico; vivimos bajo el influjo de la mitología: prensa, arte, publicidad, cine?, aunque mejor vayamos abriendo nuestra particular ?caja de Pandora? poco a poco (¡en el lenguaje también el mito está presente!)
Por ejemplo, todos recordamos las numerosas temporadas en televisión de ?Xena, la princesa guerrera?, serie de cuestionable calidad, en la que una amazona luchaba por mantener ilesas a las gentes que, indefensas, trataban de sobrevivir frente a cíclopes, centauros y otros seres, y en la que en determinadas ocasiones se establecían diálogos con los dioses, no siempre agradables, pues como decía Lucano ?los hombres temen a los mismos dioses que han inventado?. En cualquier caso, pienso que lo que hay que destacar es su interés didáctico ya que acercó, de una u otra forma, la mitología a los espectadores.
Y, saltando de la pequeña a la gran pantalla, ?Troya? ha revitalizado, y quizá ha puesto de moda, todo el tema mitológico, con grandes batallas épicas que tienen como protagonistas a Aquiles (y su talón), a Ulises, a Héctor, a Paris? Una espectacular escenografía, numerosas estrellas de Hollywood, algún que otro desliz en cuanto a fidelidad con el original, y lo más importante: el argumento, la guerra de Troya, uno de los episodios más conocidos de la mitología griega.
En el mundo de las artes plásticas, el universo de ficción, como antes decíamos, es aún mayor. ¿Quién no conoce el ?Nacimiento de Venus? de Boticelli? ¿Y ?Las tres gracias? de Rubens? Y, acercándonos aún más tanto en tiempo como en espacio, tenemos la representación que hace de Afrodita Salvador Dalí, inspirándose en su amada Gala. Pero la escultura tampoco queda rezagada: ?Perseo con la cabeza de Medusa? de Cellini, o el conocido conjunto escultórico ?Eros y Psique? de Canova. Además, obviamente, de los numerosos ejemplos que se encuentran en la capital de España (Cibeles, Neptuno?) y que han sido ?víctimas? de alguna que otra manipulación informática para acompañarnos en la aventura ?con un final no muy feliz- olímpica de Madrid 2012.
Otra muestra más: publicidad y prensa recurren en repetidísimas ocasiones a dioses y seres mitológicos: con la palabra cancerbero se llenan titulares de diarios deportivos haciendo alusión a los porteros de fútbol, se emplean atractivas sirenas (con cuerpo de pez, no de pájaro) enfundadas en trajes de cuero para promocionar bebidas alcohólicas, hay coches con nombre de musa?
Asimismo, otro medio que, con total seguridad, ha favorecido a la expansión, al rejuvenecer de la mitología grecolatina ha sido, es y será Internet. Todo lo tenemos a nuestro alcance y podemos conseguir desde un e-book de ?La Odisea? en cualquier idioma hasta buscar alguna película relacionada con dioses y héroes griegos del cine mudo, pasando por la representación de una ópera de Dido y Eneas. Por no decir la cantidad de imágenes que salen en cualquier buscador tras escribir la palabra, por ejemplo, cíclope (aunque habrá que tener más cuidado cunado se busque a Venus, puesto que aparecerá desde la tenista hasta fotos del planeta pasando por numerosos otros temas)
Y Venus será la que concluya este ensayo, ya que este Curso acaba en viernes, precisamente el día que los romanos le consagraron a esta diosa.

28 de julio de 2005