Y quise creer que era de piedra, que nada me afectaba, que era casi insensible, que sólo podía hacerme sentir mal lo que yo quisiera y nada más... Al menos de cara a los demás. Me equivoqué, se veía venir, pero tenía los ojos tapados por mis propias manos y no quería quitarlas, y casi sigo sin querer quitarlas
Esto no supone que haya superado todas las barreras que me pongo, más de las que yo quisiera, ya lo sabes, pero ahora veo que a veces viene bien mostrar, aunque sea en cantidades ínfimas, un poquito de "debilidad", mejor dicho, de sensibilidad de cara al exterior. Lo intento.
Ojala todo fuera tan fácil...
[ back home ]
Comments for