Su vida fue llevada al cine por Julie Andrews, que interpretaba a la institutriz María, una monja que al final abandona su vocación y se casa con el Señor Von Trapp, cambiándole la vida tanto a él como a los hijos. Es la época del nazismo, y logran escapar de él cantando. (Sí, quizá muy al estilo Disney, pero en este caso es real)
Es una película con la que he crecido, desde pequeña recuerdo tenerla grabada de la tele, con anuncios de por medio y todo, y me encantaba. ¡Creo que ahí fue donde aprendí las notas musicales! (Do es nombre -o trato, según la versión- de varón...) Ya un poco más mayor incluso creo que he llegado a derramar alguna lágrima en las partes más emocionantes.

Además, me encantaba el Señor Von Trapp (bueno, Capitán), ¡y ayer descubrí que es el abuelo de Nicolas Cage en "La búsqueda"!
Cuatro décadas de Sonrisas y lágrimas, y sigue siendo un peliculón(pero de los de verdad, no como lo que se hace ahora), ojalá cumpla otros 40 años y sigamos celebrándolo.