En la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, una mujer, cansada de su (reciente) viudez, decide comprar un teatro: el Windmill (por cierto, curiosa comparación en cuanto al nombre con el Moulin Rouge de París).
Todo empieza como un juego, busca a un director de escena, Vivian Van Damm, echa abajo el interior del teatro e introducen una novedad fundamental: la sesión continua de las representaciones. Por casualidad, Van Damm tiene un accidente en el que una chica en bicicleta estará a punto de ahogarse en un río cercano y... reune todas las características necesarias para las representaciones, de forma que inmediatamente es contratada.
Sin embargo, el teatro, como juego que es, durante un tiempo va bien pero la idea del espectáculo de variedades es copiada. Así que la Sra. Henderson, tan mordaz como a lo largo de toda la película, decide introducir el desnudo, pero la censura política se lo prohibe si las actrices se mueven. ¿La solución? Permanecerán como cuadros, quietas, considerándose, al igual que las pinturas, Arte.
El éxito del Windmill va en aumento, pero la trama se complica y el lado sentimental se pone de manifiesto con los bombardeos alemanes sobre Londres. Sin embargo, como debe ser en el mundo del espectáculo, "the show must go on".

Basado en una historia real, el Windmill cerró sus puertas en 1964 pero en él se forjaron cómicos como Peter Sellers. A pesar de lo aparentemente liviano de la historia, encierra un contenido que va mucho más allá que el de otros musicales como "Moulin Rouge!"

Sinceramente, no me extraña que a Judy Dench la nominaran al Oscar como mejor actriz porque está genial (lo que pasa es que en España, como siempre, los estrenos que no son mundiales llegan con retraso...)

Y es que ha sido un fin de semana de cine, y no por lo maravilloso, sino porque he visto dos películas en cine, la primera ésta "Mrs Henderson presenta..." el sábado en una sala pequeñita, apenas nueve filas de butacas del Alkázar , y el domingo, en sesión familiar, "Sky high" que, si no hubiera visto "Los increíbles" me habría gustado bastante más...